Anima Naturalis

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Tornandose

Juego de hormonas
otra que dorma
has sido mia
en los brazos de otro
hoy todo el dia
trabajo pensando
que en cualquier momento
todo da un gran giro
y no hay dueño de nada
ni de nuestro pasado
ni de este momento
siempre se va tornando
siempre se va disolviendo
y la noche cae
gira y dictamina
un espiritu propio
y se van entrelazando
vidas y cuerpos
en la ciudad sedienta
que traga amor
y vomita trabajo.


Hombres y perros
en la acera son lo mismo
la mente humana
sueña mas bajo
mientras tu mano transcurre
desenfocada
perversamente asesorada
tratando de acariciar
lo que a gritos
nos quiere olvidar
algo que a golpes nos lleva
y acerca
a lo incierto.

Yo Reptil

No me quieren ver como reptil
prefieren verme llorando o riendo
pero mi sonrrisa no la he perdido
aún esta detras de mi cara hostil.


No me quieren ver como reptil
pero si me dan tiempo hiervo mi sangre
si me alejan de este sombrío valle
que me aloja como un triste roedor.


Si me quieren remecer
les da miedo tocarme
si les saco la lengua
no quieren acariciarme
y aunque me vista con los mejores colores
y les diga que nunca es tarde
siempre desearan
que otro sea yo.
 

Me prefieren cantando como pajaro
escabullendome entre las aglomeraciones de pasillo
como un marsupial
y aunque en mi lentitud sea muy rapido
y mantenga a raya los bichos
con mi lengua repentina
con mi piel curtida por un sol antiguo
no quieren que sea un reptil.


No quieren que sea un reptil
pero yo solo quiero beber sol
y esperar mi momento
aunque este nunca llegue
como el momento de una araña 
en la nada
tejiendo porque si
y es que me importa muy poco
mientras observo la faz
ver en mis ojos del pasado
la futura antiguedad.
 

Y cuando te enfoco 
y te miro brillante
divirtiendote con lo que tienes delante:
mi espera constante de reptil
creo que algun dia llegaras a comprenderme
cuando abraces el tiempo del sol secante
que todo lo vuelve arenoso
y el rio y los arboles desaparezcan
y nos dejen de mentir.

Vidrio

Delante de ella
un hombre se sienta
delante de sus ojos fijos
de vidrio
hombros amplios, mirada infinita
una vieja cepa
la hizo dudar.


Su novio la llama
alguna vez fue amante
un oso,  un gato
no un hombre
por el auricular la proclama
pero ella no entiende
lo que le dice
no escucha bien, lo trata mal 
a ratos lo odia y es un estorbo
porque por unos instantes
lo abandonaria todo
perdiendose sin morbo
por ese hombre
por los hombros que estan frente
frente a sus ojos de vidrio
que a veces ven mal.


Hasta que el se levanta 
con destino incierto
abandonando el bus 
se pierde tras un vidrio
dejando sus ojos
mirando la nada
dejando sus manos
marcando un numero
dejando a los vidrios
reflejar su ser.


Y su boca siempre busca algo
pero no sabe donde buscar
y ahora con voz vidriosa
devuelve la fallida llamada
vuelve al camino conocido
sin santos por conocer
dictaminando un suave
perdón
mientras la tarde se pierde
lenta.